Arquitectura de Las Murallas
Esta parte de la ciudad surge hacia la segunda mitad del siglo XIX como consecuencia del derribo de la muralla que rodeaba la vieja ciudad, limitando el crecimiento de esta.
Esta área, colindante por el este con la ciudad vieja, la calle Monserrate, límite invisible entre la antigua villa y la moderna ciudad que comenzaba a gestarse, y por el oeste con la también naciente zona de Centro Habana, comienza a ser ocupada hacia los años 80 del propio siglo por edificios que contrastaban arquitectónicamente con las construcciones vecinas.
Ya en el siglo XX se construyeron nuevas obras que consolidaron el potencial del área, el Capitolio Nacional, el Centro Asturiano, el Paseo del Prado y el Palacio Presidencial, son ejemplos de los afanes constructivos de esta etapa.